Le debía este trofeo a mi yo de 12 años

 🏆 ¡Platino conseguido!

Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back

La segunda entrega de la popular serie de videojuegos de plataformas desarrollada por Naughty Dog para la consola PlayStation en 1997. Uno de mismo juegos favoritos de siempre.

Lo jugué y rejugué cuando tenia 12 años, lo jugaba en casa de mis padres y de mis abuelos, también lo jugaba en casa de mis tíos con mi prima, con la que hice hasta un cómic (en una libreta) con los personajes de esta saga. Y le debía este Platino a mi yo de 12 años.

Para mi ha sido desafiante, no injusto, pero sí con cierta dificultad en algún nivel contrarreloj. Ya que estos han sido para mi los desafíos más complicados que el juego te propone. De 27 niveles, digamos que el desafío fuerte ha estado en unos 10 niveles. Es uno de mis platinos más difíciles de conseguir pero a la vez la experiencia ha sido bastante divertida.

Mi historia con Crash 2

La primera vez que jugué a Crash Bandicoot 2 fue en la clásica PlayStation. Hace ya más de 24 años. Recuerdo nítidamente cómo al quedarme un fin de semana en casa de mis abuelos, me tuvo que llevar mi abuelo a la tienda de videojuegos a por un cable adaptado a su televisor para poder jugar a mi Crash Bandicoot 2. Recuerdo como llevaba una sonrisa de oreja a oreja durante el trayecto de vuelta sabiendo que ese finde iba a darle fuerte al juego.

Por aquel entonces Crash Bandicoot no solo era mi saga de videojuegos favorita, también lo era su protagonista. Le tenía un cariño a la franquicia brutal. No sé las horas que le pude dedicar a cada juego de la trilogía de plataformas, pero sé que al que más jugué fue a la segunda entrega. Aunque para ser justos, al que más tiempo le dediqué fue a Crash Team Racing. 

La cuestión, es que los desafíos que componen los logros de estos juegos ya estaban en su día. La diferencia es que al completar dichos desafíos no aparecía ningún trofeo. Pero el reto si que estaba. Conseguir todos los cristales, desbloquear los niveles ocultos, conseguir las gemas por romper todas las cajas y las gemas secretas y las reliquias a hacer los contrarreloj de cada nivel. Todo esto estaba. Aunque no recuerdo cuantos de estos logros conseguí. Pero si hubiera existido el trofeo de Platino, está claro que no lo hubiera conseguido.

Jugué mucho, pero no logré el 100% de los objetivos. Porque paradójicamente al hacerme mayor, pese a la pérdida de reflejos, he ido siendo mejor jugador. Sabiendo leer mejor los juegos y pillando antes los trucos.

En 2017 salió la trilogía remasterizada de Crash Bandicoot, la Crash Bandicoot N. Sane Trilogy. No dudé en pillarla. Y efectivamente lo gocé como un niño. Ya no era la mismo que cuando tenía doce años pero la disfruté muchísimo. Y me dije, ¿por qué no intentar el platino? Así que comencé con Crash Bandicoot Warped, la tercera entrega, ya que es la más sencilla de las tres. Pues dicho y hecho. Una experiencia divertida y satisfactoria.

Ahora le tocaba el turno a la 2ª parte, a Crash 2, la siguiente en nivel de dificultad, empecé a hacer limpieza y desbloquear los niveles ocultos, conseguí casi todas las gemas, me faltaban 3 para las 42 y ya tenía algunas reliquias de las 27 necesarias. Pero en esas hice una mudanza, fui padre de una criatura que a día de hoy tiene 3 años y dejé de jugar a la consola bastante tiempo hasta que mi vida se asentó de nuevo. Pero ya no retomé este juego. Así, bruscamente, corté este desafío. Supongo que la vida real es más desafiante y se me olvidó continuar con este reto con el que pretendía hacer un guiño a mi infancia.

Pero en 2024, me he enganchado con canales de YouTube que hablan de sus logros en videojuegos y sus experiencias consiguiendo platinos. Y entonces recordé que yo intenté conseguir el platino de Crash Bandicoot 2. 7 años después de empezar con este desafío lo he completado. SIETE AÑAZOS, en mi mente no han pasado tantos años desde que lo empecé a jugar en PS4… en fin.

La experiencia, aunque dividida en dos partes, la del David de 29 años y la del David 36, bueno, podemos incluso incluir al David de 12 años aquí y que sean tres partes, ha sido brutal. Ha sido algo que no he vivido con muchos juegos. Prácticamente con ninguno.

Un juego que me ha acompañado tanto tiempo a lo largo de mi vida y culminar consiguiendo el platino, por lo menos es simbólico para mi. Y esto no lo va a entender nadie más que yo. Pero estoy satisfecho con esto.

Hay películas y canciones que nos acompañan toda la vida, pero también hay videojuegos, por lo menos a mi me pasa, con pocos, pero me pasa. Y haber conseguido todos los logros de este juego, que hace 20 años se me figuraban imposibles, no me demuestra que nada es imposible ni nada de esto, pero si que me alegra. Porque es, como decía, un guiño a aquel niño al que le encantaba jugar con este divertido personaje que ya es historia del videojuego, y mía también.


Ahora es cuando llega el momento de plantearse conseguir todos los trofeos de Crash Bandicoot 1. No sé si esto sucederá, el conseguir todos los trofeos, de hecho, no sé cuando me pondré con ello. Pero está claro que me lo planteo hacer.